España es, junto con Italia y China, el país con el mayor número de bienes declarados Patrimonio de la Humanidad. de ellos posee un singular atractivo la Alhambra de granada. Pero quedan muchos otros, como las a lo largo de la ruta de la Plata, y también en las islas de Tenerife e Ibiza. Y a tan solo media hora de Madrid resplandecen dos joyas con una historia apasionante: Toledo y Segovia.

Una escapada a Madrid se presta muy bien para combinar con una visita a una o más ciudades declaradas patrimonio de la Humanidad, con castillos de ensueño, impresionantes fortalezas y magníficas catedrales. El tren de alta velocidad AVE te lleva en 26 minutos a Segovia y en 33 minutos te deja en Toledo

Antigua sede real de Toledo

Miguel de Cervantes se refirió a Toledo como una ‘joya valiosa’, y la ciudad sigue siendo digna de este calificativo. Toledo se originó en el cráter de un volcán, dominando desde lo alto el Tajo, a pesar de encontrarse en un valle. Gracias a esta situación extraordinaria, Toledo siempre ha estado al resguardo de los ataques externos y es probable que los reyes gobernantes establecieran por este motivo su sede en este lugar. La ubicación única de la ciudad, así como sus murallas y puertas, que en parte siguen en pie, hacían de Toledo una fortaleza prácticamente inexpugnable, donde la cultura tuvo oportunidad de florecer durante siglos. Aquí convivían cristianos, judíos y musulmanes en relativa armonía y se nutrían unos a otros intelectualmente. Esto todavía es visible en diferentes monumentos, que con frecuencia mezclan elementos de estas tres culturas.

El castillo de ensueño de Segovia

La joya de la corona de Segovia es el fabuloso alcázar medieval en el que, según dicen, se inspiraron para el castillo de la Bella Durmiente de Disney. Se encuentra a poca distancia del centro en la cima de una colina, con vistas al campo. parte de los muros originales del siglo XVIII permanecen intactos. Segovia se enriqueció con el comercio de lana en el siglo XV. En aquella época los adinerados del sector textil mandaron construir en la ciudad sus deslumbrantes palacetes y los monarcas españoles tenían su sede en el Alcázar. En el Salón real del castillo cuelgan los retratos de todos los soberanos españoles que gobernaron entre el siglo VIII y XV, desde Don pelayo, quien inició la reconquista de los cristianos a los musulmanes, hasta juana la Loca.

Sin embargo, el monumento más antiguo de la ciudad es el acueducto, que se alza por encima de las casas, construido hacia el año 50 antes de jesucristo para transportar el agua de las montañas a la clase media acomodada. Este impresionante monumento, junto con las hermosas iglesias románicas, la espléndida catedral dorada, el castillo y las delicias culinarias de Segovia, convierten la excursión a esta ciudad en una fiesta en toda regla.

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Dit artikel is eerder verschenen in ESPANJE! (España & más, 4e jaargang, januari – maart 2014 ) en de informatie kan achterhaald zijn. Het originele artikel Werelderfgoedsteden, Spaanse trots, werd in het Nederlands geschreven. Auteur: Marjan Terpstra

Over de vertaalster:

Nadine groeide drietalig (Spaans, Catalaans en Nederlands ) op in Roses en kwam op haar 18e naar Nederland om Kunstgeschiedenis en Klassieke Archeologie te studeren. Hierna volgde ze de vertalersopleiding aan de ITV met Spaans als moedertaal.